Está circulando una falsedad que afirma que todos los caminos conducen a Dios, y ha llevado a muchos a creer que es verdad. Suena bien, después de todo, los cristianos tienen que ver con el amor y la unidad, pero existe el peligro de creer esto. Según Juan 14:6, Jesús le dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí". Analicemos esta escritura y descubramos su verdadero significado.
Muchos dicen que creen en Dios pero rechazan a Jesucristo como el único camino al Padre. Afrontémoslo: hay miles de religiones en este mundo. Pero cuando Jesús dijo: "Yo soy el camino." Él hizo una afirmación clara: no que Él es uno de muchos caminos, sino el único camino a la vida eterna en la presencia de Dios. Como verdaderos seguidores de Cristo, debemos enseñar lo mismo a todos. Juan 3:36 nos dice, "El que cree en el Hijo tiene vida eterna, y el que no cree en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él." También, Hechos 4:12 dice "Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos." Por eso Jesús dijo: "Yo Soy el Camino."
Muchas personas pueden rechazar esta enseñanza de Jesús, pero su rechazo no cambia su verdad. Nos conviene aceptarla y abrazarla, porque Jesús es la Verdad y no un hombre que miente. Él mismo declaró ser la única "Puerta" para el pueblo de Dios y nuestro único Pastor (Juan 10:7-11). Debemos creer en Él no sólo por lo que es, sino también porque Su palabra lo afirma.
Él es "La Verdad", el Señor Jesús es la encarnación de la verdad de Dios, la encarnación del Dios de la verdad (Sal 31:5), la "Palabra Viva" que nos hace libres (Juan 8:32). Por lo tanto, en Él no hay engaño, deshonestidad ni oscuridad. Mentir va contra Su naturaleza; Él nunca dirá algo y no lo cumplirá. Él no es como nosotros, que a veces metemos la pata diciendo algo sólo para salir de una situación. Él no, si Él lo dijo, Él lo hará.
Por último, Jesús dijo que Él es "La Vida" (Juan 11:25) No se refiere a la vida física; se refiere a la vida espiritual. Sólo Él tiene el poder de dar vida eterna a todos los que creen (Juan 3:16). Juan 5:26 dice: "De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán." ¿Cuántos de nosotros escuchamos Su voz llamando cuando estábamos perdidos en nuestros pecados? ¿Cuántos de nosotros escuchamos y obedecimos? Si usted es un creyente, usted ha oído Su voz y ahora está vivo en Él. ¡Aleluya!
Al recibir al Señor Jesús en nuestros corazones por medio de la fe, nos convertimos en coherederos con Cristo. Sin embargo, si le rechazamos, nunca encontraremos el camino hacia Dios, ni conoceremos la verdad, ni experimentaremos la vida eterna. Compartamos hoy esta Buena Noticia con el mundo.
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